Bocaditos de pera y Roquefort

Hoy te presentamos una entrada que con pocos ingredientes te va a sorprender por su contraste de sabores y texturas. La dulzura de la pera combinada con el estridente sabor del Roquefort librarán una exquisita batalla en tu boca, todo esto acompañado con un fondo fresco y crocante de lechuga y un toque de picor de cibuolette. Estos bocaditos sorprenden por su exquisitez a quienes los prueben.

Ingredientes:

Para 15 bocaditos

Lechuga capuchina.
2 peras.
100 gr de queso Roquefort.
1 limón.
1 ramito de ciboulette.

Sobre los ingredientes:

Es muy importante para esta receta que la pera sea de muy buena calidad y muy dulce, de no ser así los bocaditos perderán totalmente la gracia.
No coloco la cantidad de lechuga capuchina porque dependerá mucho del tamaño de las plantas que consigas y de tu habilidad para sacar trozos enteros de las hojas. En general con 2 o 3 plantas medianas debería alcanzarte para 15 bocaditos.
Las plantas de lechuga capuchina deben ser grandes y estar lo más enteras posibles. Utilizaremos sólo las hojas externas, lo que te sobra por supuesto lo podés usar para hacer ensalada. Con este tipo de lechuga es probable que se te complique un poco el armado de los bocaditos, pero quedarán mucho mas crocantes. Con un poco de práctica los vas a poder armar sin problemas.

Paso a paso:

 

1. Tomamos la planta de lechuga y le quitamos el tronco. El corte lo hacemos de forma que queden liberadas las hojas externas de la planta.

2. Desprendemos las hojas externas de la planta, con cuidado de no romperlas, y las reservamos.

3. Pelamos y cortamos en trocitos la pera

4. La colocamos en un recipiente y le ponemos limón para que no se oxide. Revolvemos para que el limón se distribuya uniformemente.

5. Tomamos una hoja y la recortamos para que quede un trozo rectangular. No tengas miedo de desperdiciar, el recorte lo podés usar para hacer ensalada.

6. Colocamos en el extremo de la hoja más cercano al tronco un trozo de pera y un trozo de queso. La relación de tamaños debe ser 4 a 1 aproximadamente, es decir que el pedacito de queso debe ser 1/4 del tamaño del pedacito de pera. Este queso tiene un sabor muy intenso y si abusamos no se notará el dulzor de la pera.

7. Arrollamos desde la parte más dura de la hoja hacia la mas fina.

8. Atamos el rollito con una tirita de ciboulette. Para que no se te rompa la tirita no intentes ajustarla con mucha fuerza, tené en cuenta que sólo tiene que sostener que el rollito no se abra. Al terminar el nudo cortamos los extremos de la tirita de ciboulette con una tijera si es que quedó muy larga.

9. Finalmente cortamos los extremos del rollito para que se vea el relleno.

10. Armamos todos los rollitos, presentamos en una tabla o bandeja. Es importante que los comas de un solo bocado para poder sentir todos los sabores al mismo tiempo.
Listos para compartir!